Luz Posada Moreno siempre lleva flores. En su pinta diaria no faltan rosas, dalias y orquídeas que adornan su cabello y su figura. Ella es una de las tres mujeres del grupo de 329 conductores de las líneas 1, 2 y O, y en esta Feria de las Flores te contamos su historia.
Ella nació en Ciudad Bolívar y lleva 19 años en el sector transporte. Incursionó en él a los 18, por el papá de su hija, quien tenía varios vehículos. Desde entonces ha manejado taxis, buses intermunicipales y hoy conduce los articulados y padrones de las líneas 1 y 2.
Su gusto y amor por las flores viene desde niña y, según dice, con ellas representa el clima primaveral de Medellín, la feminidad de las mujeres y la sensibilidad de un gremio históricamente asociado a la rudeza, cuando “en realidad en él hay seres humanos maravillosos”.
Luz ha iniciado tres carreras pero se ha salido al tercer o cuarto semestre tras confirmar que su vida no estaría allí, sino en la conducción. Sin embargo, hace poco, con apoyo de la Fundación Pascual Bravo, concluyó la tecnología en Logística de Transporte en el Sena.
Su amor por las flores es tal, que algunos le han cambiado el nombre por el de Flor. No podía esperarse otra cosa con alguien que cada día porta especies diferentes en su cabello y usa aretes con motivos de flores. ¿Y cuál es tu favorita? “La rosa”, dice sin titubear.
Luz vive en San Cristóbal y allí también tiene flores que inspiran su amor por lo que hace. “Es gratificante, bonito, hacer lo que a una le gusta. Con esta labor he podido tener un sustento para mí y para mi hija, quien se siente orgullosa de mi trabajo como conductora”.
Texto realizado por @metrodemedellin. Ver esta publicación en Instagram
Una publicación compartida por Metro de Medellín (@metrodemedellin) el 6 de Nov de 2020 a las 7:46 PST